Un dispositivo que mide la actividad cerebral en tiempo real en respuesta a determinados estímulos de imagen o sonoros. Esto es lo que ha conseguido desarrollar el equipo de la empresa surgida en la Universidad Miguel Hernández (UMH) Newmanbrain con el objetivo de ayudar a los psicólogos en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales para las que actualmente no existe un sistema de medición objetivo.

El aparato es portátil y se coloca en la frente del paciente. Utiliza espectroscopia funcional de infrarrojos para llegar al cerebro y gracias al software que han diseñado es capaz de medir qué áreas del cerebro se activan y con qué intensidad ante determinados estímulos, según explica el director de I+D y profesor de Fisiología de la UMH Joaquín Ibáñez. Las alteraciones se van registrando en un ordenador desde donde se pueden apreciar en tiempo real y que va almacenando los registros para poder compararlos a lo largo del tratamiento psicológico.

Tras cinco años de investigación y desarrollo ya tienen listo el prototipo, que han construido con una impresora 3D. El sistema ha sido testado en unas 500 personas con y sin trastornos mentales y funciona, añade Ibáñez. El objetivo es que ayude en el diagnóstico y en el seguimiento terapéutico para comprobar si los tratamientos están siendo eficaces o no.

El investigador destaca que puede resultar muy útil por ejemplo en los trastornos de déficit de atención e hiperactividad en niños. Médicos llevan tiempo alertando de que existe un sobrediagnóstico de este problema y el nuevo dispositivo puede ser una herramienta eficaz a la hora de detectarlo y saber realmente si existe una alta probabilidad de que el niño sufra este trastorno. «El dispositivo es una ayuda diagnóstica y terapéutica fiable», asegura.

También sirve en el caso de depresiones, ansiedad, fobias, trastorno obsesivo compulsivo, adicciones y demencia. En todas ellas se activan determinadas partes del cerebro con una intensidad determinada que este sistema es capaz de medir y cuantificar, algo que en psicología es complicado, pese a los cuestionarios. Además, profesores de psicología forense de la UMH y de la Universidad de Murcia ya se han interesado por esta herramienta que puede arrojar resultados positivos en su área.

Para entenderlo de una manera gráfica, a una persona que sufre ludopatía se le activa una parte del cerebro al ver por ejemplo un anuncio de juegos de casino online con una intensidad mayor que a otra persona que no tiene este trastorno. Si el tratamiento que sigue es eficaz esa intensidad debería ir en descenso y eso es lo que el dispositivo puede cuantificar independientemente de lo que el paciente manifieste en las entrevistas con el psicólogo.